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  18/01/2021

César Cernuda

Presidente de NetApp Inc.

Cada vez que le preguntan por qué tras 23 años de carrera como directivo internacional de Microsoft decidió aceptar la oferta para ser presidente de NetApp desde mayo del año pasado, el asturiano César Cernuda (51) tiene la respuesta ensayada: “¿por qué no?”. En su nueva posición global, liberará a George Kurian, CEO de la compañía, de tareas relacionadas con el go-to-market. NetApp no puede equipararse a Microsoft, pero se apoya en 11.000 empleados y 5.400 partners para atender a 38.000 clientes. Además, está en medio de la conversión de su negocio, que pivota cada día un poco más en torno a la migración hacia el modelo cloud.

César Cernuda

Sé que no soy el primero en preguntar por qué ha dejado atrás una carrera en Microsoft, pero entenderá que provoca curiosidad

Siempre estaré orgulloso y agradecido por los años pasados en Microsoft, donde he aprendido casi todo lo que sé, pero la vida me ha dado esta nueva oportunidad y no podía dejarla pasar. En NetApp puedo ser partícipe de la transformación del negocio de una compañía magnífica, líder en su campo, que me hizo llegar una proposición capaz de entusiasmar a cualquiera […] Me consta que sus lectores conocen bien NetApp.

Gracias, a mí me consta que, aunque nunca nos vimos, es usted suscriptor de primera hora […]. Un colega italiano escribía hace poco que le resultaba difícil decidirse entre calificar a NetApp como una empresa de almacenamiento o como empresa que se ha volcado en el cloud […]

Francamente, no creo que se haya tal dicotomía. No somos una compañía de una cosa o de la otra o que tengamos que renunciar a una para ser la otra. Lo que tiene NetApp, históricamente, es una tecnología que durante casi 30 años ha permitido a los clientes gestionar y almacenar sus datos de la forma más rápida y eficiente posible. Lo hemos hecho primero on-premise y, desde que los clientes empezaron a girar hacia la idea de la nube, les hemos ido acompañando en su viaje, sin perder en ningún momento esa visión de integridad de los datos.

Sólo era una introducción [risas]

Así lo he entendido, pero si algo caracteriza este negocio es que no hay menos datos sino más datos que almacenar. Dónde y cómo es la cuestión. Como digo, cuando nuestros clientes empezaron a migrar a la nube cargas que residían en sus centros de datos, muchas de ellas en sistemas de NetApp, descubrieron que el tránsito de un mundo a otro no era fácil, que les planteaba retos empezar a operar en condiciones de latencia, fiabilidad y rendimiento muy exigentes, precisamente porque ya no las tendrían en su propia casa. Es en este punto donde NetApp decidió que debía jugar un papel, ya que su tecnología, nacida para almacenar datos on-premise, comparte ese alto nivel de exigencia que plantea la nube.

¿Cómo ve el estado de esa transición, qué ritmo va adquiriendo y en qué momento NetApp será, perdone que insista, una compañía más de cloud que de almacenamiento?

Es que nuestro núcleo como compañía de almacenamiento está intacto y no veo por qué tendría que desaparecer cuando un número importante de clientes se pasen al modelo cloud. Es algo que la compañía ha ido construyendo durante años y sobre ese núcleo sigue añadiendo capas y servicios. Los ritmos  los marca la demanda, pero observamos que llevan  una velocidad que yo calificaría como asombrosa.

O sea: no son los clientes quienes siguen la línea de NetApp sino que esta sigue la trazada por sus clientes. ¿Lo he dicho bien?

Alguna influencia tenemos [risas] Claramente, NetApp es el líder en determinadas tecnologías en el almacenamiento, notablemente en flash. Pero los clientes han ido creando nuevas aplicaciones y servicios, no se limitan a mover cargas a la nube como quien hace una mudanza. Además, esa nube puede ser pública o privada y esta es la razón por la que se habla tanto de hibridez, un adjetivo que podría verse como reduccionista pero no hay duda de que es eficaz.

Sigo interpretando: los clientes no viven en una nube sino que se adaptan a situaciones con distintos grados de hibridez.

¿Qué nos dicen? “Mira, voy a subir esta aplicación a la nube, pero tengo motivos para que ciertas cargas sigan corriendo aquí, donde ahora las tengo a mi alcance; quiero que sea la misma aplicación, poder subirla y bajarla, que cuando yo quiera pueda estar en una nube mía, es decir privada”. Bien, pero para reunir esas características hay que ser capaz de operar bajo distintas arquitecturas de manera transparente, sin cambiarlas porque esté aquí o allá; las infraestructuras tienen que entenderse, poder ´hablar`. NetApp, con una visión que es posible gracias a Data Fabric, puede responder: “tú ocúpate de producir datos y decide dónde los quieres poner, si primero en una nube privada y luego en una pública, o viceversa”. Este punto de vista me parece crucial porque ha facilitado que los grandes proveedores de servicios cloud estén apostando por NetApp.

¿Cómo están ahora mismo esas relaciones?

Microsoft ha decidido usar la tecnología de NetApp dentro de su oferta Azure y se ocupa de comercializarla; se llama Azure NetApp File. Puede que haya clientes usando nuestra tecnología que no lo sepan, porque a ellos lo que les importa es que sus cargas corren en Azure […] Algo similar ocurre con Google Cloud, que en su oferta tiene incorporado NetApp CVX (Cloud Volume Services). Por su lado, AWS la ofrece a través de su marketplace. Con IBM tenemos una alianza por la que muchos clientes de su nube trabajan con nuestras soluciones. Dicho así, tenemos cubierto un espectro amplio del mercado.

NetApp necesita esos socios pero ¿hasta qué punto?   

Estamos convencidos de que habrá mucho crecimiento en el negocio de NetApp que gira en torno a la nube. En su día empezamos con humildad, pero pronto estaremos cerca de facturar 1.000 millones de dólares por ese concepto, sólo en cloud mil millones. Paralelamente, los clientes – a menudo los mismos – nos piden modernizar sus datacenter, lo que hacemos con mucho gusto, entre otras cosas, porque esa demanda refuerza el elemento que nos hace diferentes, Ontap, como sistema operativo en el viaje de esos clientes. Estamos siempre disponibles para acompañarles hasta la nube pública o bien para desarrollar juntos su nube privada. El almacenamiento de datos no está decreciendo, pero está cambiando de ciclo. En on-premise, crece poco pero espectacularmente en lo que tiene como base la tecnología flash, que es precisamente donde somos fuertes y tenemos mayor cuota de mercado. Por lo tanto, nos sentimos alentados.

Lo que no impide que el mercado de almacenamiento está en declive. Un descenso global del 1,4% y del 2% para NetApp, según IDC.

Donde el mercado está creciendo es en la tecnología flash, que es nuestra fortaleza y donde tenemos una cuota más alta. Si sólo se considera flash, IDC calcula un crecimiento del 7% y NetApp crecer un 15%, por lo que mi interpretación es que ganamos terreno en un segmento del mercado que crece.

La estrategia de NetApp implica un cambio de modelo hacia el aumento de ingresos recurrentes. Si no recuerdo mal, se ha marcado un objetivo de entre 250 y 300 millones este año fiscal, 400 a 500 millones en 2022 y así llegar a 1.000 millones de dólares en 2025. ¿Es una proyección sobre bases reales?

Nuestro año fiscal 2021 concluye en abril. Cuando prestamos los resultados del segundo trimestre, los ingresos recurrentes ya eran de 216 millones, por lo que es más que realista suponer que cumpliremos el primer objetivo: de hecho, nuestro crecimiento ha sido superior a las previsiones. En el mundo cloud, ha sido del 200%. Hay una demanda manifiesta que nos hace pensar que nuestro planteamiento está siendo bien aceptado. Las tecnologías que tenemos y las alianzas con los hyperscalers son los dos motores de ese crecimiento.

Es para celebrar, pero no todo el almacenamiento puede convertirse a flash, lo que plantea el dilema de si es rentable mantener la vigencia del legacy. O hasta cuándo lo será […] ¿Cuál es el pronóstico de NetApp en cuanto a márgenes de beneficio en los próximos años?

No hay nada que no se haya dicho en la presentación de resultados. Qué duda cabe que las empresas se mueven cada día más hacia la nube, que hoy es un negocio en constante crecimiento. Pero también sabemos qué cosas se ha movido a la nube: no han sido las aplicaciones críticas, desde luego. Muy pocas compañías llevan el core de su negocio funcionando en cloud, la mayoría lo tienen en su propio datacenter, a menos que se trate de un negocio que naciera asociado a unos procesos cloud. ¿Qué se ha movido? Las aplicaciones convencionales […] Usted tanto como yo, ambos podemos recordar cómo era el almacenamiento antes de la irrupción de las memorias de estado sólido.  Una buena parte del mercado de almacenamiento se ha desplazado a la nube, de ahí que la curva del segmento on-premise descienda y por lo mismo seguimos ganando cuota, gracias a que nos instalamos en los huecos que abre el viaje a la nube.

Le preguntaba por los márgenes, que van a la baja en prácticamente todos los segmentos de las TI

En resumidas cuentas, no creemos que vayan a peor para NetApp. Todo el mundo sabe que el software deja unos márgenes mayores que el hardware, pero esto sólo te dice cómo balancear tu negocio. Cuando se leen nuestros resultados, queda en evidencia que somos una compañía de software cuya hoja de ruta está orientada a la nube. Por eso es razonable esperar que nuestros márgenes se mantengan.

Hay razones para dudar, en un contexto de precios cada vez más bajos

Hemos visto cómo una compañía llamada Amazon no daba beneficios durante varios años, pero sus accionistas tuvieron la inteligencia de esperar. No estoy diciendo que nos esperen sino que si quieres crecer en el mundo cloud tienes que invertir en capex. Este es el mensaje que hemos querido transmitir a los accionistas: NetApp defenderá mejor sus márgenes si mantiene la senda de desarrollo de su negocio.

No viene al caso hablar de otras empresas que tienen más intimidad con AWS, pero los analistas advierten que corren el riesgo de que los abazos con hyperscalers podrían crear una dependencia y un buen verse reducidas a la condición de satélites […]

Veo a qué se refiere. NetApp tiene 30 años de historia durante los que ha acumulado una base instalada que es su principal valor. Para que se haga una idea: el 95% de las empresas del ranking Fortune 500 (y el 75% del Ibex 35) son clientes de NetApp. Les ofrecemos nuestros servicios y ellas deciden qué tipo de nube prefieren. Con Cloud Volumes pueden manejar directamente o bien pueden poner sus cargas en manos del proveedor que escojan. Es posible contratar nuestra tecnología con alguno de estos, pero sigue siendo nuestra tecnología.

¿Debo entender que NetApp se siente vacunada contra esa dependencia imaginaria?

Completamente. Si los grandes proveedores cloud que he nombrado han confiado en nuestra tecnología: ¿cómo tenerles miedo? Junto a esas alianzas tenemos 5.400 partners que la están vendiendo en todo el mundo. Y seguimos fortaleciendo capacidades. Sabrá que el año pasado compramos la empresa israelí Spot […]

Sí, me pareció interesante, creo recordar que por 450 millones de dólares

Últimamente, buena parte de nuestra base instalada nos llama con interés en probar la tecnología de cloud optimization que nos añade Spot. Es una proposición valiosa ya que nos permite facturar a los clientes un monto que estará en función de lo que ahorren en sus costes en la nube. Spot aporta una tecnología que mejora el consumo de recursos cloud, lo que se traduce en ahorro de costes: en síntesis, indica a los usuarios cómo almacenar sus datos de la manera más inteligente en cada circunstancia.

Ahora caigo: me queda preguntar por la estrategia de pago por uso

En mis veintitrés años de Microsoft he tenido la suerte de conocer mercados emergentes, por lo que he sido testigo de lo que significa en la práctica la brecha digital; para mí, ha sido una experiencia aleccionadora, que ningún discurso iguala. A lo largo de su historia, NetApp no había llegado a la pequeña empresa ni bajaba de cierto nivel de cliente, aquellos que normalmente tienen un datacenter con sus infraestructuras. Algunas han tenido ocasión de acceder a nuestros a través de terceros, pero son la minoría. En la estrategia actual, esas empresas pueden acudir a la nube y, con nuestra tecnología, ser mucho más efectivas que nunca.

¿El pago por uso les resuelve esa limitación?

Antes, alguien que quisiera utilizar la tecnología de NetApp tenia que reservar un dinerito y calcular muy bien su plan de capex; ahora tenemos una oferta idónea para esas empresas que no quieren o no pueden invertir miles de euros para amortizarlo durante cinco años […] que ven la ventaja de usar un cierto nivel de servicio, que podemos manejar nosotros o un  partner, y repartir los costes en el tiempo pagando por lo que realmente usen. Esta flexibilidad tiene una recompensa: podemos captar muchos clientes nuevos y atraerlos al mundo cloud

La pandemia que estamos viviendo tendrá consecuencias económicas más duraderas de lo que se pensaba. Muchas empresas se replantean o redimensionan sus inversiones en TI. ¿Qué impacto puede tener sobre las líneas de negocio de NetApp? Pienso en el mercado español como es lógico.

En esta situación, es difícil predecir cuál será la reacción de cada empresa y de cada sector, cuando ni siquiera se ve claro un calendario de salida. En estos meses hemos aprendido cómo se van adaptando los clientes y es evidente que la digitalización ha fraguado mucho más rápido de lo que estaba previsto, por la presión de la necesidad. Están cambiando muchos modelos de negocio, aparecen nuevas maneras de trabajar. Mi responsabilidad es global pero presto atención al mercado español; lo que puedo decir en este momento es que la compañía no ha rebajado su optimismo.


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