Por una u otra razón, Adobe ha estado últimamente en el centro de las noticias del sector, lo que es una expresión de su relevancia, más que de su tamaño medio, un rasgo que parece ser intrínseco a la mayoría de las empresas de software. La desabrida polémica provocada por Steve Jobs y su veto al uso de Flash en el iPhone ha sido una de esas noticias, y aparece en el trasfondo de la conversación con Alfons Sort, que dirige las operaciones de Adobe en la península ibérica. Luego vendrían los rumores nacidos de una extraña visita de Steve Ballmer a la sede de la compañía, posterior a la entrevista, por lo que no se menciona en el diálogo siguiente. 

Alfons Sort

Podríamos empezar por repasar las líneas de negocio de Adobe. Siendo conocida por algunos de sus productos, puede que le falte visibilidad de conjunto. O sea que la primera pregunta es de las fáciles: ¿qué vende Adobe?

Tenemos dos líneas muy claras, que aportan la mayor parte de los ingresos. Una son las herramientas para creación de contenidos, que representa entre un 60 y un 70 por ciento, e incluye tanto los productos independientes como Photoshop o InDesign, por licencias, o de manera creciente la suite que agrupa varios productos profesionales […] Un segundo bloque abarca todo lo relacionado con el documento electrónico, alrededor del formato pdf, e incluye tanto los productos cliente (Acrobat), como otros  que permiten gestionar la producción masiva de documentos que pueden ser firmados, certificados por el emisor, etc. Y luego hay una tercera, que es la más conocida y gira en torno al formato Flash, para la creación de vídeo interactivo y su distribución.

 Con un modelo de negocio peculiar…

Lo que es común a estas líneas de producto es que todo el negocio de Adobe se apoya en dos visores de información, Acrobat Reader y Flash Player, que tienen prácticamente todos los usuarios y que están disponibles para todos los sistemas operativos y en casi todos los dispositivos.

…todos los dispositivos, menos los de Apple.

Desde el principio, la estrategia de Adobe ha consistido en mantener sus herramientas para la máxima cantidad posible de dispositivos, y esto se ha hecho más complejo al tener que añadir los sistemas operativos para móviles, y ahora lo será más con la aparición de los tablets. Es un gran esfuerzo tener los players de distribución gratuita para una gama tan amplia, pero a la vez una oportunidad, porque las herramientas de creación han de estar optimizadas para todos esos dispositivos.

Pero Apple ha vetado Flash en el iPhone y en el iPad, no obstante usarlo en los Mac. Y hace poco parece haber una inflexión.

Por el momento, lo que ha hecho Apple es suavizar los términos de su licencia para desarrolladores, ya veremos hasta dónde está dispuesta a llegar en su rectificación. Por su parte, Adobe ha recordado a los millones de desarrolladores que trabajan con sus herramientas, que Packager existe para reutilizar el código y programar aplicaciones nativas en iOS. Esto es lo que hay, pero habiendo un impedimento legal para aplicarlo, Adobe anunció en su momento que interrumpía el desarrollo adicional de esa herramienta; no conozco que haya otras novedades.

¿Cuál es la naturaleza del conflicto?

Apple ha creado unos dispositivos cuyos méritos son indiscutibles, y a la vez ha creado un mercado para las aplicaciones. No es la primera vez, y está en línea con su modelo de negocio que consiste en aprovechar para sí el nuevo mercado que ha creado: intenta maximizar el beneficio manteniéndolo cerrado, pero esto tiene un límite. Se ha estimado que para marzo o abril del año próximo habrá tantos dispositivos Android como iPhone, y Apple podría encontrarse con el dilema de ser un jugador de nicho o competir con otros jugadores abiertos. A mi entender, lo que está haciendo es dar pasos para adaptar su estrategia a esta evolución.

¿Cómo está evolucionando el mercado para los productos creativos?

En este mercado reconocemos tres grandes categorías, que se dirigen a tres mercados diferenciados: vídeo, contenidos web y contenidos para edición en papel. Cada uno tiene su rol, y en el caso del vídeo Adobe es claramente el líder; en el mundo de la imagen hemos ido ganando terreno a costa de rivales que tenían soluciones para maquetación, y hoy inDesign es la aplicación que usa la mayoría de las nuevas redacciones. El mundo web se está viendo muy alterado por el móvil como elemento de consumo. En su conjunto, tenemos un crecimiento muy saludable en todo lo relativo a los contenidos gráficos.

Saludable, pero no ha convencido a los analistas…

Los resultados del tercer trimestre, presentados a finales de septiembre, arrojan un aumento del 42% en ventas y de casi un 70% en beneficios […] Es cierto que lo más discutido por los analistas ha sido el crecimiento futuro de CS5, la suite que Adobe presentó hace cinco meses, y que por tratarse de un segmento muy importante en la facturación, es lógico que lo miren con lupa.

Tal vez porque CS4 llegó en el peor momento posible, y se suponía que la nueva versión corregiría la tendencia.

Algo de eso hay, pero como CS3 había llegado en un momento excelente, lo que estamos viendo es una trayectoria más larga, que el crecimiento de CS5 está siendo mucho mejor que el de CS4 e igual al de CS3. Todavía es pronto para sacar conclusiones, porque este ha sido el primer trimestre en el que han estado disponibles las versiones en lenguas como el español o el italiano, entre otras. Siempre la primera oleada del producto se presenta primero en inglés, japonés, alemán y francés, luego vienen los demás.

¿Eso es positivo o negativo?

Cuando se compara con el primer trimestre en el que estuvieron disponibles todas las versiones de las suites anteriores, te encuentras con que este año, precisamente, coincide con el verano en Europa, y que las compras del mercado educativo, que es el vertical más grande para los productos creativos, están condicionadas por la estacionalidad. Algunos analistas han expresado sus dudas acerca del crecimiento de los productos creativos, con el argumento de que es un mercado maduro. Pensamos que no lo es.

Son dudas sobre el próximo trimestre, que es el actual […]

Ha dado un guidance de entre 950 y 1.000 millones de ingresos en el cuarto trimestre.

El mismo que no se alcanzó por poco en el anterior.

Según un aforismo, los analistas venden con los resultados y compran por las expectativas. Y Adobe tiene la reputación de ser una empresa más bien conservadora en sus previsiones. Viendo más lejos, ha dicho que al final de 2012, se situará en 5.000 millones de dólares anuales; en este momento, según el guidance, estaría en unos 3.800 millones. Es decir que en dos años tendría que crecer 1.000 millones.

Tal como está la economía mundial, ¿es alcanzable sin nuevas adquisiciones?

La compañía ha dicho que una parte será orgánica y otra por eventuales adquisiciones, sin precisar en qué porcentajes. La posición financiera de Adobe es muy sólida, y podría seguir comprando empresas […].En diciembre se ha de completar la adquisición de Day Software, una empresa suiza que no tiene gran envergadura por sus ingresos pero aportará tecnología adicional para la gestión de contenidos. Es sólo un ejemplo.

¿Cómo ve el mercado español en estos momentos?

Trato de ver más allá. Las empresas españolas tienen una presencia creciente en América Latina: nueve de cada diez compañías del Ibex 35 hacen más del 50% de su negocio en la región, pero mantienen en España sus centrales de compra y las decisiones tecnológicas. Lo digo porque, a) América Latina no está siendo afectada por la recesión como sí lo está el mercado español, y b) en nuestros productos el idioma nos garantiza una difusión enorme, superior a la del italiano o el holandés, que industrialmente son más potentes pero lingüisticamente son mercados menores.

Hay en este momento un problema de severos recortes presupuestarios en España […]

Las Administraciones Públicas, que representan una tercera parte de nuestro negocio, seguirán siendo un cliente importante, en especial por la implantación del documento electrónico. En la misma medida en que se vean afectados los presupuesto de TI, si cae el presupuesto, bajarán los proyectos. Habrá retrasos, pero la ley 11 [de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos] no se va a derogar por la crisis, pero es evidente que muchos proyectos se van a demorar, y ya lo notamos.