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Pasar de una caída del 11% en 2024 a un crecimiento cero en la primera mitad de 2025 puede parecer una proeza, pero no arregla el estropicio. Como mucho, el mercado mundial de equipos de telecomunicaciones ganará este año dos o tres puntos, si se produjera una mejoría en el segundo semestre. Esta es la estimación de la consultora especializada Dell´Oro. Una nota relevante es que Huawei sigue siendo el primer suministrador a escala global, con un 30%. Le siguen Nokia (13%), Ericsson (12%) y otra compañía china, ZTE (10%). Estos cuatro grandes dentro de un grupo de siete, representan tres cuartas partes de un mercado mundial que el informe evalúa entre 82.000 y 85.000 millones de dólares.
Para bien y para mal, nada escapa al influjo de la inteligencia artificial. Está ocurriendo ahora mismo con el mercado de memorias de semiconductor, convulsionado por una excepcional demanda de todos los tipos, especialmente de la HBM (high band memory) que provoca una escalada de precios agravada por la relativa escasez de oferta. La insaciable demanda de memorias rápidas para los centros de datos dedicados a la IA generativa añade tensión a un mercado ya muy estresado. Es posible que la aparición de las nuevas HBM4, el año que viene, contribuya a equilibrar oferta y demanda, pero difícilmente hará bajar los precios. Esta no es la pauta de altibajos crónicos a la que la industria está habituada.
Proliferan y seguirán proliferando estudios y predicciones acerca de la adopción de la inteligencia artificial sin que resulte fácil hacerse una idea clara del panorama. Algunos hasta podrían ser causa de confusión: tópicos, vaguedades e intereses creados son habituales, entre otras cosas porque la IA aún no ha demostrado que sus aplicaciones pueden ser probadamente rentables. El informe Harnessing the value of AI. Unlocking scalable advantage , elaborado por el Capgemini Research Institute, aporta munición al debate. Y lLo hace con la delicadeza de centrar el foco en la utilidad práctica, explorando el papel de los agentes de IA dentro de las organizaciones , en este momento de su explosión.
Para Mistral AI, compañía francesa de inteligencia artificial con dos años de vida – es técnicamente una startup – recibir la inversión de 1.300 millones de euros de la holandesa ASML como parte de una ronda C en la que recaudó 1.700 millones, tiene un valor que desborda la cifra. Ha duplicado la capitalización implícita que prejuzga el precio de base al que un eventual candidato debería sumar una prima si quisiera comprarla. Pero la firma no está en venta, pese a los rumores del presunto interés de Apple. No es preciso aclarar que la presencia de un socio a primera vista tan diferente está muy lejos de ser una fusión –ASML tendrá el 11% del capital – y no se circunscribe a su alcance financiero.
Durante años, Nvidia ha dependido de ARM para el diseño de sus chips, que luego fabrica TSMC. Cuando se le presentó la ocasión, intentó comprar la compañía británica, pero los clientes de esta protestaron y el regulador la desautorizó. Aquí paz y después gloria. Hasta que, el mes pasado, la empresa que preside Jensen Huang dio un giro que nadie esperaba, al invertir 5.000 millones de dólares en acciones de Intel, a cambio del compromiso de esta de desarrollar una solución que facilitaría el entendimiento entre las dos arquitecturas: la x86 propiedad de Intel (con AMD de alternativa) y la ARM que usan Nvidia y otros competidores. El acuerdo ha sido presentado como beneficioso para las partes. Leer más
Dicho con todos los respetos, que Larry Ellison haya superado a Elon Musk como la persona más rica del mundo ha sido una anécdota fútil y de corto recorrido: las acciones de Oracle, que son la primera fuente de la fortuna de Ellison, han caído un 18% tras haberse disparado brevemente un 39%. No obstante, han duplicado su cotización desde la primera semana de abril, hace sólo seis meses, que es todo un récord. Por consiguiente, lo relevante no está en la discutible lista de Forbes sino en repasar los resultados y los movimientos de Oracle, cuarto proveedor global de infraestructura y servicios en la nube, cuyo eje estratégico pasa por una divisoria de aguas, la inteligencia artificial.
Larry Ellison nació en agosto de 1944; Sam Altman en abril de 1985. Habría que pensárselo bien antes de disertar sobre la relación entre generaciones e inteligencia artificial, un tópico más de la simpleza mediática. Ahí queda eso. El caso es que, a sus años, Ellison está dispuesto a llevar a Oracle a la cúspide del mercado de la IA, que a Altman le gustaría dominar. El primero tiene una carta que el joven debería envidiar, la omnipresencia en muchos miles de empresas con sus aplicaciones y sus bases de datos. A su lado, Altman es un principiante con infulas y menos dinero. Esto es parte del contexto que deja entender los cambios de los últimos días en la cúpula de Oracle, cerca del medio siglo de existencia. Leer más
Es imposible separar la imagen que se tiene de Palantir de la que proyecta su fundador y primer accionista, Peter Thiel, ni tampoco es posible poner distancia con el vínculo entre este y el presidente Donald Trump. Pero es un hecho que al día siguiente de la elección del republicano por segunda vez, la compañía cotizaba a 47 dólares y desde entonces ha trepado hasta 185 dólares y su capitalización a 422.000 millones. Espera facturar este año al menos 4.142 millones, pero lo más relevante es su relación comercial privilegiada – incluso durante el mandato de Joe Biden – con el gobierno federal de Estados Unidos. “Barriendo todas las previsiones”, según su CEO, Alex Karp, mano derecha de Thiel. Leer más
La modernización de infraestructuras, impulsada por una cierta impaciencia de las empresas por poner en marcha iniciativas de IA, está contribuyendo al crecimiento del negocio de NetApp. No es una excepción, desde luego, pero subraya que el giro hacia la nube híbrida encaja muy bien con la identificación original de la compañía con el mercado de almacenamiento . Aunque el CEO, George Kurian, sigue prescribiendo cautela ante la volatilidad macroeconómica, una tesis central de la compañía recuerda que el 85% de los datos de las organizaciones aún reside en instalaciones locales, una realidad que suele estar en la raíz de errores que, de no corregirse, pueden hacer fracasar iniciativas bien intencionadas.
No ha sido nada aburrido el verano para Palo Alto Networks. Todo lo contrario, muy movido. En coincidencia con el cierre de un año con crecimiento del 15%, el cofundador Nir Zuk anunciaba su retirada. Pero la noticia ha hecho poco ruido, toda vez que la compañía estaba al mismo tiempo involucrada en un vaivén de anuncios y rumores. Un competidor emergente, Sentinel One, era su presunto objetivo de compra. No se concretará, por lo menos en corto plazo. En cambio, sí ha fructificado la negociación por CyberArk (25.000 millones de dólares), con la que consigue reforzar sus posiciones en la rivalidad con CrowdStrike y Zscaler, que tienen en común parecidas estrategias de ´plataformización`. Leer más